Por las redes sociales circula el siguiente fragmento de una carta de Pedro Escudero Gallardo, preso en aislamiento en la cárcel de Teixeiro, con una condena de larga duración y gravemente enfermo de cáncer, que denuncia haber recibido un trato a manos de carceleros de allí que no tiene un nombre más apropiado que el de tortura. No podemos dejar que pase esto en silencio total. Arriba, en el cartel están las señas del preso, para escribirle, y abajo del todo, ponemos el teléfono y fax de la cárcel y del juzgado de vigilancia penitenciaria competente, y un enlace al directorio de instituciones penitenciarias, para pedir cuentas a los responsables.
Cárcel de Teixeiro, 26 de Enero de 2018
Estoy preso desde hace casi 22 años consecutivos. Esto que denuncio a continuación sucedió el día 21 de Enero de 2018. En el módulo de primer grado de tratamiento de la cárcel de Teixeiro. El día 21 de Enero cumplí 46 años de edad y los compañeros del módulo 13, primer grado, me daban abrazos felicitándome por mi cumple, pero no le gustó a los tres carceleros que estaban haciendo guardia en el módulo. Por la tarde, cuando empezó la apertura de las celdas, el carcelero abrió solamente la puerta automática y la manual de rejas la dejó cerrada diciéndome que yo me iba a esperar a salir el último al patio. Y cuando me abrió la puerta me dijo que fuera hacia el detector de metales donde había dos carceleros mas. Cuando iba a bajar, un carcelero me dijo que siempre me retrasaba y que era un puto asqueroso y un puto delincuente y que no tenía derecho a celebrar mi cumpleaños. Empezó a insultarme el carcelero de nombre Bonifacio. Yo con tanto insulto le conteste que era un puto asqueroso y acomplejado, se quedaron los tres carceleros callados y me dirijo a pasar al patio, he tenido que bajar las escaleras de tres en tres por miedo a que me empujaran. Cuando volvíamos para la celda uno de ellos que olía a alcohol me dijo: «tira para aislamiento». Yo le respondí que no, que viniera el jefe de servicios a ver por qué me quería llevar a aislamiento. Vinieron los tres con porras, me golpearon y al rato apareció el jefe de servicios con 16 carceleros más. Me dieron patadas, porrazos por todo el cuerpo y uno de ellos me sacó las zapatillas y me dieron con la porra en la planta de los pies. Entró el médico de prisiones y le pedí que me curara, me dijo que no tenía nada, que solo eran erosiones. Yo ya no sentía nada, tenía tanto dolor en todo mi cuerpo y rompí un cristal y delante de ellos me tragué los trozos de cristal, entonces me llevaron al hospital donde estuve ingresado con suero por la pérdida de sangre que había tenido, me hicieron placas, tengo todo el cuerpo magullado incluido los pies y la cabeza. Hice denuncia, espero que no la archiven. Temo por mi vida, no tengo familia de sangre, pero ahora me siento muy feliz por mi nueva familia adoptiva que tengo, espero no morir aquí. Se que mi salud no es buena, pero temo que me maten de una paliza, pues en las cárceles no trabajan personas humanas.
Pedro Escudero Gallardo
Cárcel de Teixeiro: teléfono (981 77 95 00); fax (981 77 95 85)
Juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº 1 de A Coruña: teléfono ( 981 18 51 09); fax (981 18 52 01)