Nos ha llegado un mensaje del área de cárceles de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), que lleva muchos años denunciando la situación catastrófica de la sanidad penitenciaria y la ilegal desigualdad entre las personas presas y la población en general en el acceso a una atención médico-sanitaria digna. Animan, en primer lugar, a todo el mundo a a adherirse a la campaña #SanidadEnPrisión, en la que se pide que se realice ya la transferencia de la sanidad penitenciara a todas las comunidades autónomas, tal y como se establecía en la Disposición Adicional sexta de la Ley 16/03, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, hace más de quince años.
Explican, además, que entre el 27 de septiembre y el 10 de octubre de 2016 el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes (CPT) visitó diferentes centros penitenciarios del Estado español, y que, un año después, publicó un informe en el que describe la situación en la que se encuentra la sanidad penitenciaria. Y también nos cuentan que el pasado mes de mayo numerosas plataformas y asociaciones solicitaron por enésima vez la transferencia de la Sanidad Penitenciaria a los Sistemas de Salud de las Comunidades Autónomas. Piensan que, por el reciente cambio de gobierno, puede ser un buen momento para reavivar esa campaña y seguir solicitando la transferencia de la sanidad penitenciaria a las Comunidades Autónomas.
Nos envían un resumen de dicho informe y un decálogo de mínimos sobre la situación de la sanidad penitenciaria, en dos versiones: la primera, algo más extensa, para los colectivos, y la que insertamos arriba, que se puede ver ampliada picando en la imagen, y que piden sea difundida en las redes sociales. Desean que esos documentos sirvan como punto inicial de encuentro y debate, ya que, como dicen, son conscientes de que no reflejan exactamente la realidad de lo que está sucediendo en las cárceles del Estado. «Nuestro propósito –dicen– es que ambos documentos sean criticados, debatidos y, en última instancia, enriquecidos con las aportaciones que hagáis desde cada colectivo.»
Picando en la siguiente imagen, podéis ver y descargar el informe, publicado por la APDHA en octubre de 2016, «Sanidad en prisión. La salud robada entre cuatro muros», donde se explica más extensamente el asunto.