Transcribimos fragmentos de dos cartas de una persona presa en la cárcel de Albocàsser (Castellón II) cuyo nombre callamos para evitarle represalias. En la primera, fechada el 26 de noviembre, denuncia que ha recibido una paliza de los funcionarios de esa prisión y que ese es un comportamiento habitual en ella.
A mí me han sucedido cosas que no las podrán creer si no saben. Acabo de salir ayer del módulo de aislamiento y los funcionarios abusan de poder, y lo más indignante es que el señor director don Carretero, responsable de este CP, no hace que dejen de hacer uso y abuso del mal trato a los presos. A mí me dieron una buena paliza, me pegaron patadas, puñetazos, codazos y pisotones hasta tenerme más de cinco minutos con el pie de un funcionario en mi cabeza y echando su peso sobre mí. He denunciado al juzgado de guardia de Castellón de la Plana. Pero da todo igual, hagas lo que hagas con referencia al juez, no dan credibilidad a nuestras palabras, pero es que ni aportando papeles. Son injustos y muy duros, por abuso de poder, que se les da un uniforme y ellos mandan. Así que estoy dispuesto a unirme a la lucha. Estoy preso desde el 95, que en esos años no pasaba esto, porque la unión hace la fuerza y si divides, has vencido.
La segunda está fechada el 30 de diciembre, aunque llega con matasellos del 16 de enero –¿Dónde habrá estado durante ese tiempo?– y relata más malos tratos e irregularidades en el tratamiento de las enfermedades que padece.
Os doy las gracias por querer ayudarnos a todos los compañeros que estamos presos y pasándolo mal. Podéis contar conmigo, pues yo he puesto otra denuncia, puesto que el día 28-II-2017 el funcionario que yo denuncié, Don Roberto, me vio y, como yo saludé a mi ex compañero de celda, él dio el toque por teléfono al módulo 3 donde me encuentro ahora y me mandan subir a mi celda. Cuando estoy arriba, me hacen el cacheo delante de las cámaras, pero después de tirarme todas mis pertenencias y revolviéndolas sólo por venganza pedida por su compañero. Dicho día me mandan que entre en mi celda y, una vez dentro, sin haber motivos, uno me da un tortazo y, cuando me confío, me da otra bofetada y me dice que eso sería más a menudo, cosa que yo he denunciado en el juzgado de guardia para pedir protección judicial. Le pedí al juez que se pusiera denuncia contra Don Roberto, ya que él fue quien les mandó a ellos a que me hicieran eso, son venganzas pobres.
Me han quitado la medicación que tengo prescrita por un facultativo de la calle, de psiquiatría de Albacete, le mando los documentos al juez y le mando todos mis papeles de la medicación. Como he pedido una audiencia con el juez y le he mandado algunas instancias, porque los funcionarios abusan de su poder y nos vulneran nuestros derechos con un trato vejatorio y yo no estoy dispuesto a pasar por eso, ellos son mis enemigos, porque, como bien decimos, abusan de su poder y falsifican los papeles. Aquí les mando un informe médico y verán como está falsificado, se nota que está repasado, si se fijan bien, se darán cuenta. Y yo no puedo dormir, estoy con metadona y, cuando empiezo a parar y bajar la dosis, me empiezan a quitar medicación. Yo llevo en esta prisión como 17 meses y he estado tomando siempre mi medicación correctamente. Cuando regreso de conducción, como en Picassent no tienen Alprazolan 2 mg., me fue sustituido por Valium 20 mg., pero para ese día, y llego aquí y me ve la médica y me dice que si allí no los había, aquí tampoco. Le contesto diciéndole que yo llevo tomando esa medicación en este centro penitenciario más de 15 meses. Yo tomo Gabapentina 800, Lormetazepan 2 mg., Triptyzol 50 mg., y me han dejado sin Alprazolan, cuando yo no puedo estar sin esa medicación, pues no me da apetito, no me puedo relacionar con las personas, estoy todo el día con unos nervios que no me dejan ni parar un rato. Les pido que me pongan mi medicación y se niegan, aun teniendo papeles que acreditan que yo tomo esa medicación muchos años, pero no se dignan ni a leer esos papeles, yo le he mandado al juez los papeles de mi informe médico y, como que tengo unos papeles que aportan que llevo muchos años con esa medicación.
Aquí hacen y deshacen como les sale en gana, no hacen su trabajo como es de hacer, lo que hacen es torturar psicológica y físicamente a todos los internos, los cuales se callan, pero yo no estoy dispuesto a quedarme de brazos cruzados, porque no hay asistencia sanitaria, lo hacen todo incompetentemente, sólo vienen a llevarse el sueldo a su casa y a joder a los presos. Yo llevo ya unos dos o tres brotes psicóticos, pero todo les da igual, y yo sé que, si esto sigue así, todo acabará mal, me matarán, pero yo me llevo a quien haga falta conmigo, no me dan otra opción. Sólo saben contestar que denunciemos, pero si el juez está dado de la mano con ellos… Pero, bueno, compañeros, yo sigo luchando por mis cosas, y tengo trastorno bipolar tipo A, trastorno de la personalidad psicogénico y dificultad de control de impulsos. No me apuntan siquiera al psiquiatra (…). Les pido por favor que, no teniendo recursos económicos, me faciliten sellos para poder estar en contacto con ustedes y con mi familia, ya que no tengo ni para llamar y no me avergüenzo de decir que para poder fumarme un cigarrillo debo coger colillas, pero, en fin, así es esta puta vida en estos establecimientos penitenciarios. Yo les doy las gracias por ayudarme y darme ánimos para seguir adelante, por lo cual me despido con un fuerte saludo. Les deseo unas felices fiestas y un próspero año 2018. Que lo pasen bien. Un saludo.