El sábado, 4 de junio, concentración ante la cárcel de Picassent convocada por la familia de Luis Manuel Acedo Sáenz y por sus compañeras de Familias Frente A La Crueldad Carcelaria

Luis Manuel Acedo Sáenz llevaba dos años cumpliendo condena en la cárcel de Picassent. Trabajaba en talleres para mantener a su hijo y hacía deporte, intentando llevar una vida activa y positiva que le permitiera salir de la cárcel con la mayor integridad posible. Pero un mal día empezó a sentirse demasiado cansado para mantener el ritmo de vida que había decidido adoptar. Poco después, le salieron unos bultos de los que en la enfermería de la cárcel no supieron decirle qué eran ni darle ningún remedio eficaz. Enseguida empezaron los dolores en el abdomen; “me duele por dentro”, decía. Iba a la enfermería todas la semanas, pero el médico carcelero ni sabía lo que tenía ni se dignó enviarle al hospital de la calle para que le hicieran ningún tipo de prueba. Se limitó a dar palos de ciego con diversos analgésicos y antiinflamatorios, que no paliaron ni poco ni mucho ni nada los terribles dolores que estaba sufriendo Luis.

En poco tiempo, debido al dolor y al cansancio, fue bajando el ritmo en el gimnasio hasta que tuvo que dejarlo definitivamente. Pronto tuvo que dejar también el trabajo. Le dieron una baja de cuatro días y, después, sin más, lo echaron al patio definitivamente. Iba perdiendo peso, mientras el dolor se hacía cada día más fuerte y continuo. Y así pasó dos meses, tirado en el patio, bajo la mirada indiferente o despectiva de los responsables, sin diagnóstico ni tratamiento adecuados para el cáncer de páncreas con metástasis en el hígado que padecía. Seguía visitando la enfermería y pidiendo inútilmente ayuda a quienes estaban legalmente obligados a cuidarle. Mandó dos cartas a los responsables rogando por su vida, a las que ellos no hicieron ningún caso.

Cuando, bajo la presión de la madre de Luis, alarmada por el estado en que veía a su hijo, decidieron sacarle al hospital para hacerle las pruebas correspondientes, ya era demasiado tarde. Aún tuvo que aguantar algún tiempo en la situación miserable que hemos descrito, hasta que, una vez fue seguro que no tenía salvación, siguiendo la inhumana política al respecto de la SGIP, decidieron excarcelarle para que muriera fuera. Eso sucedió a mediados de agosto de 2016, después de un corto tratamiento que solamente alcanzó a paliar un poco los terribles dolores, pues ya no se podía hacer nada más. No le habían dejado ninguna otra opción que el abandono, el dolor y la muerte.

De eso va a hacer seis años, durante los cuales no ha mejorado la situación en las cárceles nI en el aspecto médico-sanitario ni en nigún otro, y la gente presa sigue muriendo, algunxs por enfermedad, ya que no excarcelan a lxs enfermxs graves y ancianos como sería legal; otrxs por supuesta sobredosis, pues el tráfico de drogas ilegales está consentido en las cárceles y se reparten sin control médico las drogas legales y la metadona como si fueran golosinas; otrxs suicidados, ya que la existencia en prisión quita las ganas de vivir de múltiples maneras, la salud mental es difícil de mantener y a quienes la pierden o entraron ya sin ella se les castiga en lugar de cuidarlos; otrxs mueren en extrañas circunstancias en medio de la impunidad de la que gozan los carceleros torturadores o en el régimen destructivo de aislamiento y privación de todo vigente. Los familiares de la gente fallecida continúan siendo maltratados por las administraciones judicial y penitenciaria que les ocultan información y dificultan enormente la investigación de las circunstancias que se debería realizar de oficio y se sustituye por rutina burocrática y oscurantismo.

Lo que aprenden en carne propia las familias de la gente presa, si no lo sabían ya, es que las cárceles no deberían existir y que, mientras sus seres queridos estén en poder del sistema punitivo, peligra su vida y su integridad, por eso la familia de Luis, con sus compañeras de la asociación de familiares y amigxs de gente presa Familias Frente A la Crueldad Carcelaria, se mantiene en lucha contra ellas y por la defensa de la gente encarcelada y convocan peor sexto año una concentración frente a la horrible macrocárcel de Picassent (Valencia).

Ver o descargar panfleto para repartir en la concentración

11 de mayo, concentración frente a la cárcel de Picassent en memoria de Luis Acedo Sáenz y en apoyo de los presos en lucha

El sábado, 11 de mayo, más de 50 personas procedentes de Valencia ciudad, de varios pueblos y comarcas del País Valencià (Albaida, Ontinyent, Alcoy, Cocentaina, L´Olleria, La Safor…), de Madrid, Toledo y otras ciudades, acudieron a la convocatoria de la familia de Luis Manuel Acedo Sáenz y de la asociación Familias Frente A la Crueldad Carcelaria a la que pertenecen, para concentrarse durante dos horas, conmemorando la muerte de Luis, hace tres años, enfermo de cáncer, abandonado sin diagnóstico ni tratamiento en uno de los sucios patios de la prisión de Picassent, expulsado de sus talleres sin baja ni nada, maltratado y humillado por los carceleros y los médicos carceleros y excarcelado cuando ya no se podía hacer nada por ayudarle, para que muriera en la calle. También se trataba de apoyar la huelga de hambre que está realizando desde el 1 de mayo lxs presxs en lucha, en defensa de una tabla de 14 reivindicaciones, que analizan una serie de situaciones de tortura, crueldad y tratos crueles inhumanos y degradantes, como la que sufrió Luis, y que se dan rutinariamente en las cárceles del Estado español. Como se puede ver en las fotos de arriba, se sostuvieron pancartas, se repartieon panfletos, de los que se pueden ver las dos caras un poco más abajo, se cantaron canciones, se corearon consignas y se gritaron una y otra vez a través de un megáfono las 14 reivindicaciones. Hubo comunicación con las personas presas que se asomaron a las ventanas y fraternidad con ellas y entre las participantes.

Aquí debajo, el programa de radio Tokata y fuga de ese día donde recién llegadxs de la concentación, hacen tertulia con Toñi, la madre de Luis, con otra socia de Familias Frente a la Crueldad Carcelaria como ella, nuestra compañera Lydia, y con Laura Delgado, abogada solidaria con las personas presas. Hablan también con Carmen, madre de una persona diagnosticada de esquizofrenia, inimputable y, sin embargo, presa, maltratada y aislada en régimen de castigo, que le fue entregada muerta en enero, con huellas evidentes de violencia y supuestamente suicidada por ahorcamiento. Recordamos una y otra vez a nuestra hermana y compañera Pastora González, fallecida el 25 de abril.

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El 28 de diciembre, concentración ante la SGIP para denunciar el abandono médico en prisión

Igual que el año pasado y como pensamos hacer todos los años, convocamos para el día 28 de diciembre a todas las familias, amistades y personas solidarias de las personas presas a una concentración ante la sede de la Secrtaría general de Instituciones Penitenciarias para recordar a l autoridad responsble, en primer lugar, que la sanidad panitenciaria es una vverdadera catástrofe y que las personas presas no tiene garantizado el dercho a la salud y, además toda la larga serie de vulneraciones de derechos y tratos crueles, inhumanos y degradantes que se hace sufrir a nuestra gente presa a cargo del erario público. También queremos solidarizarnos con la huelga de hambre que un puñado de personas presas han sostenido entre el 10 y el 15 de diciembre por una tabal reivindicativa qu ecoincide en gran medida con lo que nosotras exigimos. A continuación, el panfleto que hemos prpeparado para repartirlo allí. Picando en las imágenes se puede ver y descargar. Más abajo va el texto completo.  Sigue leyendo

Crónica y fotos de la concentración del 30 de octubre en Barcelona contra las muertes en prisión y en defensa de los derechos de las personas presas

A continuación, un audio donde se cuenta cómo fue la concentración convocada el pasado 30 de octubre en Barcelona para protestar por las muertes en cárceles catalanas y exigir respeto por los derechos de las personas presas, en colaboración con el SIRECOVI, la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura y el Centro de Defensa de los Derechos Humanos Iridia. Y también algunas fotos del acontecimiento.

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Sobre la concentración del 17 de octubre por la excarcelación de Francisco Chamorro

El pasado 17 de octubre, unas veinte personas acudieron una vez más ante la puerta de los juzgados. De 11:00 a 14:00 horas, exhibieron  pancartas y carteles, repartieron panfletos y pidieron en voz alta la libertad de Francisco Chamorro Giménez y de todas las personas presas gravemente enfermas. Es la tercera vez que la la familia de Francisco convoca una concentración para exigir públicamente su excarcelación por enfermedad grave e incurable. Ya se hizo una el 22 de mayo, frente a los juzgados de Castellón, y otra el 23 de junio, ante la cárcel de Castellón I. A él lo tienen ahora en  Castellón II, lleva 17 años encerrado y está enfermo de cáncer de estómago y VHC. Según la Constitución y las leyes penal y penitenciaria, debería ser clasificado en tercer grado y puesto en libertad condicional, por tratarse de un enfermo “muy grave con padecimientos incurables” y por respeto a su dignidad de ser humano. La deficiente sanidad penitenciaria no hace posible que reciba, como exige la ley, un tratamiento médico-sanitario equivalente al que recibe en la calle cualquier ciudadano. Lejos de eso, no está siendo tratado adecuadamente y ha perdido varias veces las visitas con el médico especialista porque el ministerio del Interior no ha sido capaz de trasladarle a tiempo al hospital. Aunque ya había sido clasificado en tercer grado “a efectos de libertad condicional” en la cárcel de Madrid VII, al llegar a Castellón, la junta de tratamiento de la cárcel y el juzgado de vigilancia le negaron la suspensión de pena porque, supuestamente, habiendo mejorado su estado gracias al tratamiento recibido en un hospital, en su caso “no se evidencia una dificultad para delinquir y una escasa peligrosidad” y porque no se encuentra “en un estado terminal”. Aplicando el contenido de la instrucción 3-2017 de la SGIP, denunciado como trato cruel, inhumano y degradante contra las personas presas. Además, la junta de tratamiento tomó arbitrariamente la decisión de quitarle el tercer grado, confirmada por el juzgado de vigilancia y en tra´mite de recurso. Él ya ha cumplido más las tres cuartas partes de la condena de 20 años que pesa sobre él, y podría ser puesto en libertad condicional sólo por eso.  Sigue leyendo

¡No más muertes en prisión! ¡Respeto a los derechos de las personas presas! Concentración en Barcelona el 30 de octubre

Somos familiares de personas que están presas y también de personas que murieron en prisión. También somos entidades, colectivos y personas que trabajamos por los derechos de las personas presas y que exigimos que se respeten sus derechos y su dignidad. Hemos decidido juntar nuestras voces para romper el silencio y la opacidad que rodea la situación existente en las prisiones.  Sigue leyendo

Fotos y audio de la concentración del 23 de junio por la excarcelación de Francisco Chamorro


Aquí tenéis unas fotos de la concentración realizada el pasado sábado, 23 de junio, frente a la cárcel de Castellón I, convocada por Rosa Giménez y a la que acudieron unas 40 personas, familiares y amistades suyas, vecinas y vecinos y unas cuantas personas de grupos solidarios de Valencia y Castellón. Se trataba de exigir la excarcelación del hijo de Rosa, Francisco Giménez Chamorro, que está preso en esa cárcel, enfermo de cáncer de estómago. No está recibiendo el tratamiento adecuado, porque cuando llega la fecha de trasladarle al hospital a que lo vea el especialista no hay policías para hacerlo, como ha sucedido ya dos veces. O porque no hay dinero para proporcionarle unos batidos especiales que es lo único que podría alimentarle suficientemente dada su situación. O porque, en resumidas cuentas, la sanidad penitenciaria está en situación catastrófica y la administración correspondiente es incapaz, aún en el en caso de que hubiera voluntad par ello, de dar a las personas presas enfermas unos cuidados médico-sanitarios equivalentes a los que recibe cualquier ciudadano, tal como le obliga su propia ley. Pero, además, la autoridad carcelera castellonense, pone arbitrarios obstáculos al cumplimiento de las leyes constitucional, penal y penitenciaria, por el que una persona presa con enfermedad muy grave y padecimientos incurables, por «respeto a su personalidad humana y a sus derechos e intereses jurídicos no afectados por la condena», debería ser clasificada en tercer grado y puesta en libertad condicional. Francisco ya había sido clasificado así en la cárcel de Madrid VII y la junta de tratamiento de Castellón I anuló arbitrariamente esa clasificación. Hay que tener en cuenta además que Francisco, que lleva 16 años preso, ha cumplido las tres cuartas partes de la condena de 20 años que sufre y tiene buen comportamiento, con lo que debería ser liberado condicionalmente aunque no estuviera gravemente enfermo. Aquí debajo ponemos un programa de radio donde emiten una grabación del ambiente de la concentración.

Tokata Y Fuga 23-VI-2018. ¡Defendemos a nuestra gente! Las familias de las personas presas se organizan

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