Hablando sobre la destructividad de la cárcel a propósito de las jornadas Kartzela Kalera, del 10 al 16 de diciembre en Bilbao

En el siguiente video, que nos servirá como muestra de lo que se ha estado tratando en ellas, Carlos Hernández, «Pote», de Salahaketa Bizkaia, participante en las jornadas anticarcelarias Kartzela Kalera,  celebradas entre el 10 de diciembre y hoy mismo, y organizadas por la asociación GITE-IPES, que tiene como objetivo «promover la formación de las capas populares en el ámbito de las ciencias sociales». Pote habla, entre otras cosas, de la destructividad de la cárcel y del daño que les hace tanto a las personas presas que la sufren directamente como a sus familias.

Para ver el video: Kartzela Kalera! Pote, Salhaketa

Más información sobre las jornadas:

http://alkortanerea.wixsite.com/kartzela-kalera

https://ipes.eus/lan-ildoak/kartzela-kalera/

El 13 de diciembre, miércoles, en Murcia, acto informativo convocado por la familia de Manuel Fernández Giménez, muerto en la cárcel de Albocàsser el pasado 22 de octubre en circunstancias no suficientemente aclaradas por los responsables

Hablando sobre el tema en la radio:

9-XII-2017

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2-XII-2017

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Más información en este blog

Familias Frente a la Crueldad Carcelaria convoca una concentración ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, el 28 de diciembre

Hablamos sobre el tema en la radio:

9-XII-2017

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2-XII-2017

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Tres presos canarios desarraigados, aislados, humillados y maltratados en la cárcel de Puerto III

Tres presos canarios, trasladados a la cárcel de Puerto III, aunque toda su familia, sus amigos y su entorno social están en Canarias, denuncian que están sufriendo vejaciones y malos tratos y que no son los únicos que los sufren en esa cárcel, como en muchas otras. Ruyman Armas Santana está en huelga de hambre desde el 4 de noviembre exigiendo que le trasladen a su tierra. Y denuncia también que lo tienen prácticamente incomunicado, ya que no llegan las cartas ni de entrada ni de salida y que le han abierto un expediente disciplinario con 37 días de aislamiento como castigo porque han leído los papeles que tenía en la celda y dicen haber encontrado «documentos» que acreditan su relación con «colectivos anarquistas antisistema» como Salhaketa y otros. Insertamos el escrito de acusación del expediente para que podáis ver cómo deliran las autoridades  en la cárcel de Puerto III. Abel Rebaque Melián contaba en septiembre otro episodio de malos tratos y David Andrada Mújica lo hacía en julio.  Sigue leyendo

Comunicado de unos presos en la cárcel de Puerto I en protesta por la muerte de José Serrano Benítez, los traslados arbitrarios y la destructividad del Régimen Especial de castigo

Nosotrxs, lxs presxs en el Modulo 1 del Puerto de Santa María no cedemos ni un milímetro a lxs opresorxs. Estamos cansadxs de que se nos juzgue administrativamente y se nos condene a pesar de estar condenadxs ya a largas penas de cárcel, y a espera de más juicios por desgracia (en mi caso concreto 19 años y 3 meses firmes, aún les parece poco…). La Institución Penitenciaria, la empresa del crimen y el castigo, nos tiene dispersadxs, condenando a nuestras famílias y compañerxs a sufrir accidentes de tráfico, a sufrir nuestra lejanía física, nos condena por nuestro sentir libertario y por nuestro espíritu de lucha, a intervención de todas las comunicaciones, nos quitan los libros que nos envían lxs compañerxs y los grupos de apoyo; a pesar de tener toda la parafernalia legalista, excusas vagas como: “hablar mal del sistema penitenciario”, “falsear la realidad” y otras sin sentido, son suficientes para secuestrar nuestros libros. Nos llaman delincuentes y ladrones pero nos roban (abusando del poder) libros, cartas, panfletos… con el beneplácito de los juzgados y tribunales, nos acusan de terrorismo pero ejercen terrorismo de estado, imponiendo a base del miedo las palizas, para aislarnos, acallarnos, dispersarnos, incomunicarnos… ¿Quién es el terrorista?  Sigue leyendo

Archivan las diligencias por la muerte de José Ángel Serrano Benítez sin practicar pruebas y pese a haber nuevos datos

José Ángel Serrano apareció muerto en una celda de aislamiento en la prisión de Zuera, Zaragoza, el 14 de octubre de 2016. Su compañera lo había visitado 24 horas antes. El preso social, natural de Bilbo, cumplía aquel día 40 años. Seguía un tratamiento siquiátrico de antiguo. En ese momento padecía una severa infección bucal. Al día siguiente, funcionarios de la prisión le encontraron muerto, desnudo junto a la puerta de su celda.  Sigue leyendo

Dos programas de radio que hablan sobre el desarrollo de la querella interpuesta por la familia de Luis Acedo contra los médicos carceleros responsables de su abandono

Aquí van dos programas de radio donde nuestras compañeras Toñi y Noe, explican lo que le pasó a su hijo y hermano Luis Acedo Sáenz, que sufrió abandono médico y trato cruel, inhumano y degradante en la cárcel de Picassent, poco antes de morir, en agosto de 2016, excarcelado cuando ya no se podía hacer nada por su vida. Cuentan lo sucedido el lunes, 6 de noviembre, en los juzgados de Picassent, donde declaraban los médicos carceleros responsables dentro de la querella presentada contra ellos por la familia.

Tokata Y Fuga 11-XI-2017. El vecindario se rebela: autodefensa solidaria frente al poder punitivo

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Cárcel en el Estado español: El caso de Luis Manuel Acedo. Toñi 07-XI-2017

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Dispersión es agresión. Desde la cárcel de Puerto I, una propuesta de actividad en defensa de los derechos de las personas presas

DISPERSIÓN ES AGRESIÓN

 Salud y fuerzas, compañerxs en lucha activa. Estos días y tras el recuerdo y apoyo al compañero José Antonio Serrano Benítez surgen en asamblea en Puerto I algunos temas que afectan por aquí a todo el personal. Así que queremos poner a debate y preguntaros: ¿cómo podemos reivindicar el acercamiento geográfico? Para que, aparte de dirigirnos al congreso de los diputados, defensor de nadie y juzgados, se haga de alguna manera de forma conjunta y con apoyo de familiares y de los grupos que ya nos apoyan fuera. Por aquí pensamos mandar todxs recursos al ministerio del interior, queremos abrir debate sobre la dispersión y reivindicar el acercamiento a nuestras comunidades de origen o donde se encuentre nuestro entorno afectivo. Para ello os pedimos opiniones sobre cómo hacerlo, a modo de lluvia de ideas. No descartamos la idea de una huelga de hambre siempre que esta se haga en comuna y que seamos unxs pocxs. Aunque esta idea sería como último recurso, preferimos denunciar masivamente, hacer plantes, huelgas de patio, txapeos… os pedimos opinión y debate. Creo que somos muchísimxs lxs que estamos dispersadxs, si hay unión y puntos de encuentro, podemos hacer mucha fuerza, pero queremos ver cuantxs os sumáis al debate para ver cómo lo haríamos. Estamos hasta la coronilla de que tengan a nuestras familias gastando dinero, haciendo kilómetros, poniendo en peligro sus vidas. Nos dicen estos falsos que con nosotros no hay políticas de dispersión, como si fuésemos gilipollas. En mi caso y en el de muchxs compas, llevamos años fuera de nuestro entorno y, como estamos cansadxs, como estamos hasta los cojones, vamos a plantar cara estxs terroriustas de Estado policial-carcelario.

Esperamos que os suméis al diálogo y apoyéis este debate.

Salud.

Toni

El 6 de noviembre, declaraciones en un juzgado de Picassent (Valencia) en la querella presentada por la familia ante el abandono médico y el trato inhumano y degradante que sufrió Luis Manuel Acedo Sáenz durante la enfermedad que le llevó a la muerte

Luis Manuel Acedo Sáenz llevaba dos años cumpliendo condena en la cárcel de Picassent. Trabajaba en talleres para mantener a su hijo y hacía deporte, intentando llevar una vida activa y positiva  que le permitiera salir de la cárcel con la mayor integridad posible. Pero un mal día empezó a sentirse demasiado cansado para mantener el ritmo de vida que había decidido adoptar. Poco después, le salieron unos bultos de los que en la enfermería de la cárcel no supieron decirle qué eran ni darle ningún remedio eficaz. Enseguida empezaron los dolores en el abdomen; «me duele por dentro», decía. Iba a la enfermería todas la semanas, pero el médico carcelero ni sabía lo que tenía ni se dignó enviarle al hospital de la calle para que le hicieran ningún tipo de prueba. Se limitó a dar palos de ciego con diversos analgésicos y antiinflamatorios, que no paliaron ni poco ni mucho ni nada los terribles dolores que estaba sufriendo Luis.  Sigue leyendo